Esta mañana he enviado una máquina a Benifassà, en Castelló. La máquina lleva unas artes de Fatal Fury, e incorpora un monedero en el lateral. Como monedero lleva un S-818. Es increible la poca documentación con que viene, todo en chino. He tenido muy mala suerte con este monedero, pues se me estropeó. Por suerte, pegando un microinterruptor he podido recuperar la funcionalidad básica: las monedes más grandes de 1 euro (2 euros, 50 céntimos), no entran en el sistema; las más pequeñas en diámetro sí que entran (y casi siempre se van por un lado y no activan el microinterruptor). Por tanto, he salvado los 26 euros que vale.
Construyendo esta máquina (he tardado unas dos semanas) he perfeccionado algún procedimiento, y he tenido ideas para mejorar la próxima máquina que haga. Y es que siempre hay cosas a mejorar.